MODELO ADDIE

MODELO ADDIE

 

Conocemos diferentes modelos, metodologías y procesos para desarrollar recursos y materiales de formación, el modelo ADDIE es sin duda uno de los más populares - si no el más popular, un verdadero rockstar.

Si has tenido oportunidad de participar en proyectos eLearning donde se desarrollen cursos, objetos de aprendizaje digitales o recursos de formación en línea, lo más probable es que el nombre de este modelo te suene (¡y bastante!) ya que es el modelo preferido para la mayoría de los equipos de diseño instruccional cuando se elaboran experiencias de aprendizaje.

Si eres nueva o nuevo en la industria este artículo tiene como fin exponer cada fase de este método para que lo conozcas y puedas aplicar en tus actuales y próximos desarrollos.

El acrónimo ADDIE va para las fases que componen este método, cada letra corresponde a una fase: Análisis, Diseño, Desarrollo, Implementación y Evaluación. Vamos a ver de qué trata cada fase y que acciones se llevan a cabo para completar este proceso.

Un poquito de historia

La metodología ADDIE fue desarrollado en el Centro de Tecnología Educativa de la Universidad del Estado de Florida en Estados Unidos y en los años 70's. Inicialmente el modelo estaba destinado a ser utilizado por su ejército (de ahí sus procesos optimizados y la clara delimitación de fases).

A pesar de sus ya 40 años, la metodología no ha caído en desuso; de hecho se ha mantenido como base, una ruta lógica y sencilla al momento de crear o actualizar recursos formativos en modalidad eLearning.

El modelo ADDIE es popular porque es fácil de usar, flexible y versátil. Otro beneficio de ADDIE es que es cíclico; es decir, se permite identificar y corregir errores cometidos en fases anteriores, mejorando así la calidad del producto final.

Análisis

Según el modelo ADDIE, lo primero que debemos hacer cuando empezamos un nuevo proyecto de capacitación es aplicar análisis detallado... Veamos lo que, a nosotros, como diseñadores instruccionales nos toca:

Análisis de Necesidades de Capacitación:  Este debe ser el primer tipo de análisis que apliquemos ya que así identificaremos si la solución de capacitación propuesta o seleccionada - una cápsula de formación, curso eLearning, un blended o un manual digital, por ejemplo - es lo que realmente se requiere. Este análisis identifica qué mejoras de rendimiento se esperan y cómo se medirán (esto es muy importante ya que así también el cliente final tendrá noción del éxito de la solución). Incluso puede llegar a resultar que la solución o el contenido que se tenían previstos no son los mejores para ayudar a cubrir las necesidades detectadas.

Análisis de audiencia: Una vez que validamos los requerimientos de capacitación, es momento de analizar el perfil de los estudiantes o participantes. Conocer los datos demográficos clave y la información básica sobre los participantes nos ayudará a identificar la información que necesitan para desempeñar sus actividades y la mejor manera de presentarla. Este paso es muy importante y a veces se deja a un lado, sin embargo y debido a lo dispar que pueden llegar a ser los perfiles de los participantes es que no te recomiendo brincar este análisis. No es la misma información la que requiere un puesto de Gerencia a la que en una Dirección necesite, a la que manejan Analistas o la que se disponga en un área de Ventas.

Análisis de tareas: Ahora que ya sabes de qué se trata tu curso y quién lo va a tomar, es hora de examinar de cerca los procesos y las tareas específicas que en la que se estará capacitando a los participantes. Es eLearning, pero necesitamos medir de alguna manera el aprendizaje y ésto se evalúa con lo observable.

Una vez que completamos este análisis lograremos tener una mejor idea de a quién, el qué, dónde y por qué de esta solución eLearning. Una buena idea es compilar estos hallazgos en un primer producto: el plan de proyecto.

Diseño

Estamos listos para comenzar con las actividades de producción, al desarrollo del cuso, ¿cierto? ¡NO! ¡No te saltes la primer "D"! Comenzar a desarrollar su curso sin completar la fase de diseño es como lanzarte a construir una casa sin tener los planos.

Considera también que la solución de aprendizaje que vamos a desarrollar debe ir de acuerdo a los recursos designados para su producción (tiempo, nivel de interactividad, presupuesto, equipo y especialistas involucrados). Los siguientes son los documentos que tendremos que trabajar como entregables en esta fase:

Storyboard o guion de diseño: Es un mapa que nos guía a través de la descripción de cada elemento en pantalla, animaciones, textos, gráficos, video y audio que formarán parte de nuestro curso eLearning. Los storyboards hacen que el proceso de diseño y desarrollo eLearning sea mucho más eficiente, ya que no sólo nos ayudan a ilustrar nuestras ideas, sino también a establecer un medio de comunicación entre el o los especialistas en contenido, el equipo de diseño gráfico, programación y el cliente.

Como diseñadora instruccional voy más por el trabajo de guionismo utilizando PowerPoint para aprovechar su versatilidad, generando una propuesta de pantalla más gráfica, integrando en la zona de Notas una descripción de las animaciones o el orden de elementos que aparecerán. Aunque también hay plantillas de guion muy útiles y descriptivas desarrolladas desde Microsoft Word.

El guion de diseño instruccional como entregable también ofrece como ventaja ser un documento que el cliente puede "ver y tocar" previo a la producción del recurso justamente para aplicar ajustes, cambios o agregar elementos. Evita enviar a producción un guion o storyboard que no haya pasado por validación o revisión de tu cliente.

Prototipo: Es una muestra del curso que se crea para probar e identificar si las herramientas, botones, accesos, descargas o elementos interactivos funcionan correctamente. El prototipo permite a los interesados ​​tener una idea de cómo se ve y funciona una porción o módulo antes de desarrollar todo el curso y todas sus características.

Desarrollo

¡Manos a la obra! En esta fase hacemos llegar al equipo de producción el guion instruccional (o empezamos a trabajar con una herramienta de autoría) para generar el curso en línea. Tenemos que considerar 2 subtareas:

Creación de Contenido: Seleccionamos - o diseñamos y generamos - los gráficos, fotografías, multimedia, colores y fuentes para dar al curso el mejor "look", tanto atractivo como profesional. También se trabajarán y programarán las actividades, cuestionarios, interacciones y navegación funcional.

Pruebas: Una vez que tengamos producido el contenido debemos someterlo a pruebas y a revisiones. Mucho cuidado con la ortografía, gramática, objetivos de aprendizaje, actividades de aprendizaje, funcionamiento de las evaluaciones, navegación y flujo. Es muy importante que estas pruebas y revisiones se realicen internamente con tu equipo de producción previo a enviar el curso o módulos a validación, de esta manera de identificarán zonas problemáticas o detalles, realizar los ajustes necesarios y que llegue un producto más pulido con el cliente final.

OJO: Trata de establecer en contrato el número de validaciones, vueltas de ajustes y cambios, ya que es común recibir peticiones que se salgan del requerimiento inicial o del producto que se había contemplado en un inicio, incluso a nivel de guion instruccional o storyboard.

Implementación

Nuestro curso está completamente desarrollado y probado exhaustivamente, ¡estamos listos para que los estudiantes o participantes empiecen a navegar y trabajar en él!

Durante la fase de implementación los materiales se comparten de dos formas: subiendo directamente a la web o a un sistema de gestión de aprendizaje (LMS). ¿Cómo se decide entre estos dos métodos de implementación? Dependerá de las necesidades de nuestro cliente sobre el control y seguimiento al comportamiento de cada estudiante. Si se requiere hacer un seguimiento de los participantes y su progreso, la mejor opción es subir el curso a un LMS. Cada LMS ofrece diferentes características y funcionalidades, pero comparten algunas capacidades de seguimiento como cuando los estudiantes completan el recorrido de un módulo y cuánto tiempo les tomó, así como los resultados que obtienen en las actividades o evaluaciones.

Evaluación

Aquí es donde necesitamos volver al primer paso del proceso ADDIE, en el que aplicamos un análisis de necesidades de capacitación para determinar la mejor estrategia para cubrirlas

¿La solución de formación - el curso en línea - resultó en las mejoras de rendimiento reales y mensurables que identificaste en el análisis de tus necesidades?

En mi experiencia esta fase se confunde con la evaluación de los participantes y sus resultados obtenidos en las pruebas dentro del curso en línea, si les fue bien o mal; pero esto va más allá de calificaciones. Es muy importante asegurarnos de que la estrategia de formación logró los objetivos que establecimos en un inicio, que la razón de ser del curso (y los recursos invertidos en su producción) ha dado los frutos esperados.

Recuerda que ES SOLAMENTE UN MODELO, una guía que podemos seguir si ofrecemos el diseño y producción de recursos de aprendizaje en línea. Hay otros modelos con más o menos fases, pero todos con el propósito de lograr la creación de experiencias eficaces y significativas.

 Les comparto este video.